Por una búsqueda genuina
 |
| Jellyfish in a Trifle, obra de Jaime Rovenstine |
¿No tienen la sensación de que hay ciertos objetivos que los queremos cumplir por los motivos equivocados? Porque es lo que nos dicen que tenemos que elegir, porque nos convencieron, o porque nos convencimos que eso es lo que queremos sin cuestionarnos si realmente es así.
Me doy cuenta que a veces lamento haber perdido oportunidades para alcanzar algo que, en realidad, no deseaba. Yo pensaba que lo quería, ¿pero realmente quería? Mmm, no sé. Tal vez otros querían de mí y lo tomé como algo personal. Tal vez, el trasfondo era el deseo de agradar, de encajar, de alcanzar una imagen mía que idealicé.
Creo que lo más grave de esa confusión es que nos distrae, nos impide de avanzar en nuestros verdaderos anhelos y en la búsqueda personal más auténtica. Nos impide, incluso, de encontrar nuestra marca creadora, esa especie de huella digital que cada uno tiene y no siempre sabe cómo expresarla. Tan ocupados en lo que tenemos que hacer porque, deberíamos realizar porque... ¿qué espacio le dejamos al genuino deseo interno?
Estoy convencida de que sincerarse con uno mismo y tomar consciencia de los propios objetivos quita presión, genera alivio y permite conectarnos con el camino creativo que realmente queremos seguir.
Sin espejismos. Sin falsas expectativas, ni falsas desilusiones.