Actitud Creativa CECILIA ALEMANO

Cecilia Alemano es escritora, periodista, docente, bloguera. Es la mamá de Tomás, a quien le escribe cuentos que hoy son leídos también en otros hogares, a otros niños. Por sobre todas las cosas - o para empezar a entenderlas - Ceci es lo que ama.
Quizás su primer amor hayan sido las palabras. Un sentimiento marcado por la honestidad que se transformó en una carrera, en una ruta de vida. Y en un vínculo de tira y afloje, de crisis y magia como suelen ser las largas relaciones de la vida. 
Quienes la siguen fielmente en su blog expresan la misma opinión: que ella pone en palabras lo que uno quiere decir y no sabe cómo.
Así la conocí en primer lugar, como lectora de "Sos lo que amas". Y la invité a participar de #ActitudCreativa por su escritura repleta de valentía, curiosidad... y temores.
Salió esta entrevista transparente y real como ella. Seguro te vas a querer apropiar de alguna de sus respuestas:

Empiezo por lo más amplio... quisiera saber qué significan para vos las palabras y que relación entablaste siempre con ellas.
Mmm, sí que es amplio. Lo primero que me viene a la cabeza fue la primera palabra que escribí... barilete, así con una sola R. Me acuerdo que mi mamá dijo "Cecilia sabe escribir!" y yo iba al jardín todavía. Mi amor por las palabras creo que nace de ellos, de mi padre y de mi madre, de verlos disfrutar lecturas juntos.
Ya en primer grado yo tenía una inquietud muy grande por las palabras, le cuestionaba a la seño un montón de cosas. "Si se dice rrrrosa, por qué se escribe con una sola R?". Y ella me explicaba la regla.
Después leí mi primer libro, Annie la huerfanita, del mismo estilo de Mujercitas. Esas cosas que te marcan. No sabes si te hicieron un favor o te cagaron la vida jajaja porque todo les cuesta a estos personajes. Este libro yo tenía 7 años y lo leí en dos días. Y a los 8, 9 empecé a escribir en la máquina de escribir de mi papá. Mis viejos también me anotaron en un club de lectura infantil y ahí creo que se consolidó mi amor por las palabras.

Hoy veo que elijo las palabras que voy diciendo. En épocas de whatsapp me doy cuenta que elijo cada palabra que pongo, intento no ser ambigua, no decir cosas que no quiero decir. Para mi es verdad eso de que las palabras NO se las lleva el viento. Lo comprobé en mi vida afectiva. Las palabras que te dijeron en un momento son lo que más queda, porque son la cristalización de nuestros pensamientos y nuestros sentimientos. La manifestación de nuestra vida interior.

Vos hiciste la carrera de comunicación. Crees que te dejó alguna marca en particular?
Todavía es un signo de pregunta esa carrera para mí. Yo hice todo por esa carrera, le puse todo. Y hay cosas que siento que  me debe, o que me hubiera gustado que me diera. Me dejó muy crítica y hasta a veces cínica con respecto a algunas cosas y recién, después de años, estoy logrando deshacerme de eso. Yo entré con un deseo mucho más creativo y me encontré con una carrera en donde se analiza, con mucha teoría, sin contrapartida con algo que propusiera "bueno y nosotros, qué podemos aportar?".

Y cómo ejerces esas marcas ahora en la docencia?
Siento que en mi rol como docente se me cuela una cosa más maternal, de acompañarlos a los chicos en su proceso, de dialogar con ellos, cosa que yo no tuve. Pero trato de no hacerles el laburo y de no juzgarlos, intento hacer una construcción con cada uno. A veces se puede construir ese vínculo y la verdad que viene resultando.

Escribiste notas en La mano, Ohlalá, Brando, Rolling Stone, Gente... un montón de lugares! Hay alguna especial?
Una de mis notas que más me gusta salió en Las 12. Poder escribir ahí fue groso porque me encantaba el suplemento. Escribí sobre Gabriela Liffschitz porque había leído su libro "Un final feliz". El libro es hermoso, visceral, honesto. Cuenta su historia antes de morir y cómo viró de un lugar de víctima hacia empoderarse de su vida haciendo el recorrido de su análisis con el psicoanalista Jorge Chamorro.
Ella ya había fallecido entonces él accedió a la entrevista, lo que me sorprendió. La nota en si, qué se yo... creo que está bien lograda. Pero todo lo que para mi representó, el perfil que se dibuja de ella fue lo que más me quedó. Como ella cobró vida a través de las palabras de él. Mira que hice unas 800 mil notas, otras incluso más celebradas, pero siempre me viene esta.

Además del reconocimiento por tus notas ahora recibís premios, como el de la Legislatura...
Me da vergüenza decirlo pero me siento medio chanta con lo de la Legislatura. Es que no produje algo especial para ese concurso si no que compilé una serie de textos que yo había escrito en relación a un tema y le di una forma de cuento. Se llama "Un labial rojo" y le di este hilo conductor en donde un labial atraviesa toda una historia de amor de una pareja. Sí me acuerdo de haberlo llevado con mucha ilusión y mucha energía. Vibraba por algo mío que estaba dejando ahí. Meses después me enteré que había sido seleccionado y fue una magia total. No me cabía la sonrisa adentro de la cara.

De algo tan palpable como un cuento que va a salir en papel me voy a tu blog que es algo virtual pero que, a su vez, ha tocado a tanta gente...
La verdad que el blog toca. En el próximo enero va a cumplir 10 años, me cayó la ficha hace poco. A principio era una cosa medio críptica, nadie sabía muy bien qué era un blog, me daba miedo exponerme... Subía cosas que yo entendía pero no sé si los demás entendían. Después fue tomando forma.
Hubo también una época en que el blog se fue tornando una cosa más masiva, en donde yo me sentía obligada a subirme en una montaña de be happy. La verdad es esa, que estaba mostrando solo lo más lindo, era un recorte muy grande. Después fui mamá, lo que hizo que saliera otra voz mía, más genuina. Fui encontrando cada vez más mi tono sin tener que calcular ni un poquito lo que escribo. 

Dejaste de escribirlo un tiempo, no?
Mira, soy una persona que siempre busca comprender. Hay preguntas y escribiendo se empiezan a delinear algunas respuestas. Yo estaba en un momento de incomprensión. Lo que sentí es que había cosas que no podía decir, o que me estaba podando demasiado el arbolito porque el blog estaba abierto a todo el mundo y no me sentía libre de contar las cosas que me pasaban.

Bueno, fue una manera de ser honesta...
Yo podría escribir sobre mil cosas pero si no podía ser honesta prefería no decir nada. No lo digo queriendo hacerme la heroína eh. La onda del blog es yo escribo algo desde mi vivencia, desde mi experiencia para que a vos te llegue. Para que vos veas si esta búsqueda te toca.
Lo que pasó es que la vida me encontró con algo a lo que yo no podía ponerles palabras por primera vez: un embarazo no deseado y un aborto. Y aún me cuesta un montón decir esa palabra pero la tengo que decir.

Y contame qué pasó en tu regreso al blog...
Yo necesitaba escribir sobre lo que me había pasado. Me llegó el aviso del concurso de relatos breves de la Revista Anfibia. Acoté mi escrito a la extensión y lo mandé... fue un proceso de una hora y media.
Resulta que una noche estaba medio desvelada y me dije "yo voy a volver a mi blog. Qué? Solo porque un día dije que me iba ahora no puedo volver? Si es mío, a quien le tengo que pedir permiso?". Y en ese mismo momento que decido volver al blog me conecto y me encuentro etiquetada en una publicación de facebook que decía felicitaciones por el primer premio en Anfibia. Yo no lo podía creer, justo ahí en ese momento, un año después de haber cerrado el blog por el mismo motivo de lo que contaba en la crónica. Y bueno, volví.

A ver... periodista, docente, bloguera, escritora. Vos pensás que hay algún truco o herramienta que uses para narrar todas estas cosas que se unen en vos?
Me encantaría pero te tengo que decir que no. Me temía un poco esta pregunta, pero la verdad es que no tengo muy analizado el proceso porque... no me siento del todo creativa. Me cuesta verme así. No sé, yo no puedo hacer con Ian McEwan que puede hablar de un director de orquesta, de un periodista, de un médico o de la psiquis de una mujer con la misma exactitud. No me siento capaz.
El año pasado me volvió la lectura con el libro También esto pasará, de Milena Busquets. Es otra auto ficción y me hizo creer que sí, que mi escritura tiene un sentido, un hilo... las notas, el blog, incluso los premios. Igual me cuesta encontrar esa identidad. Me cuesta imaginar mundos posibles que vayan más allá de lo que vivo y experimento.

Pero y los cuentos para Tomás, por ejemplo?
Me parece que tienen que ver con una cosa más biológica. Siento que es una ventanita que se abrió ahora por mi momento como madre y el momento de Tomás como niño y que le tengo que sacar provecho a esto. Siento que él me inspira con sus ocurrencias y sus propias palabras. Igual, creo que en el caso de estos cuentos hay algo de buscar respuesta a temas cotidianos, una respuesta menos lineal. Cuestiones que surgen como "Por qué el mar es salado", o miedos y enojos que él va teniendo. Lo hago todo el tiempo con él y a veces lo escribo.

Tenes un montón de sueños literalmente publicados. Qué te falta concretar - o publicar?
No creo que sea una cuestión de decir me faltaría esto o me faltaría aquello. Para mi, lo que me falta se irá dando del lado de afuera según lo que ocurra adentro, en lo que se refiere a confiar en mi escritura. No sé ya cuantas pruebas más necesito. Como esta casualidad que conté de retomar el blog y recibir un premio. Te hace pensar que el Universo te está diciendo "che, va por acá la cosa eh". Y yo no termino de agarrarme de eso, como si estuviera postergándolo. A veces pienso que la escritura es un momento de tanta entrega y de tanta verdad que esa intensidad me asusta. La pasión tiene re buena prensa pero cuando estás ahí te extenúa hacer calzar las palabras. Lo que me falta entonces, es entregarme a eso, aceptar que es parte de mi. No tenerle miedo a mi propia escritura.

La última pregunta, el clásico de esta sección: cómo definirías tu Actitud Creativa?
Mmm... esperá, actitud creativa o creadora? Porque para mi no es lo mismo. Creativa es un término que aún lo miro como una palabra mayor, que a mi me falta. Creo, igual, que tanto mi actitud creativa como creadora estuvieron un poco dormidas por la carrera, por esto de analizar y repetir. Pero empezó a despertarme algo a través de la cocina, por ejemplo. Ver algo leudando me parece una maravilla. A partir de un curso de huerta orgánica porque poner una semilla y ver una planta nacer es un milagro. Y la culminación de eso fue la maternidad! Ver que una persona que antes no existía ahora está en el mundo. Ahí mi Actitud Creadora hacia la vida tuvo un aumento muy grande. No es casualidad que mi escritura haya adquirido una voz mucho más clara después de Tomás.
Ahora pienso que estaba en una actitud más pasiva, desdichada, víctima. Sin darme cuenta porque ni loca hubiera reconocido que estaba en ese rol. Pero decidí convertirme en la protagonista de mi vida. Todo lo que está ocurriendo lo elijo yo. Estoy creando mi propria realidad. Yo creo la vida.


PD: Cuando le fui a hacer la entrevista a Ceci me concentré tanto en registrar su luz amarilla que me olvidé de sacarle fotos a sus notas. Me terminó mandando ella algunas imágenes que me me faltaban. No descansa como periodista ni cuando es ella la entrevistada...
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