6 Libros para el Verano
Recién termina enero (dicen los memes por doquier que fue un mes larguísimo), así que hay mucho calor aún para disfrutar. ¿Qué tienen de especial las lecturas veraniegas? Puede que sea estar al aire libre, entre la arena de la plaza o de la playa, el olor del protector solar mezclado con repelente, el chapuzón en la pile entre un capítulo y otro. Para mi, siempre tendrán sabor a vacaciones escolares, a leer sin compromiso, a disfrutar lo que puede haber sido un regalo de Reyes o Navidad. Teniendo esos criterios en cuenta hice esta lista de 6 libros para el Verano:
1. Entre las Hojas que cantan
El día 1 de febrero de este 2020 se cumplieron los 90 años del nacimiento de María Elena Walsh. Además de (re)leer su obra y (re)encontrarla en versos, historias y canciones, propongo esta biografía ilustrada. Entre las hojas que cantan es la justa medida para conocer un poco más sobre la vida de la autora y su camino artístico. Me gusta porque el libro fue, originalmente, autoeditado a través de Ideame. Y porque se nota todo el amor y cariño que las autoras le pusieron.
Escrito por Mercedes Montes y Adriana Riva.
Ilustrado por Josefina Schargorodsky
Lo edita Diente de León.
2. Dime cómo vuelas
Me parece que es el libro más nuevito de esta lista. En Dime cómo vuelas, hay un pájaro raro, "un poco císnico, algo palómico, con pico cuérvico y alas gorriónicas", que nació fuera del nido. A principio cree que volar es un cosa obvia, que con tener alas alcanza. Quizás tenga razón, quizás no, y eso es lo mejor de esta historia. Me gusta porque es como un poderoso extracto de la poesía de Laura combinada con los colores de Marcos. Y, bueno, porque todo que tenga que ver con vuelo me encanta, ya saben. Quisiera, solamente, que la edición fuera mayor. Este libro se merecía un tamaño grandote.
Escrito por Laura Wittner.
Ilustrado por Marcos Farina.
Lo edita Tres en Línea.
3. Poemas de Alta Mar
La ilustradora Cecilia Afonso Esteves es muy favorita por acá. A través de su trabajo llego a este libro, escrito por Canela. Fue como encontrar un mensaje adentro de una botella, o una joya en la arena. En Poemas de alta mar hay movimiento constante. El agua se pregunta cómo volverá el velero que navega; el lápiz pez disputa espacio en la playa para sus palabras; los cuatros mares andan cada uno en la suya. Hay encuentro de charco, de lago, de río y, como si fuera poco, también hay unos versos dedicados a María Elena Walsh.
Escrito por Canela.
Ilustrado por Cecilia Afonso Esteves.
Lo edita Comunicarte.
4. La sorpresa de Nandi
Este es es un libro veraniego por donde se mire. En La sorpresa de Nandi predominan un color amarillo casi dorado y el aroma a fruta fresca. Nandi va a visitar a su amiga Tindi y quiere llevarle una sorpresa, pero resulta que los animales de la selva (o del barrio jeje) también tienen hambre. Me gusta porque la historia se narra a través de la complicidad con el lector. Porque tiene un encanto particular con lxs más pequeñxs. Y porque Nandi, solo con la mirada, confirma su rol protagonista en este juego.
Escrito e ilustrado por Eileen Browne.
Lo edita Ekaré.
5. El cavaré de las hormigas
Por hablar en sorpresas, este es uno de los libros que más me sorprendió en los últimos tiempos. El cavaré de las Hormigas, para empezar, se lee en vertical, lo que permite acompañar mejor el recorrido de las protagonistas. Luego, desde el título hasta el final, juega con los verbos cavar, caber y acabar. Y antes que me me pongan cara fea o de desconfianza les digo esto: ahí está la gran riqueza de este libro. Mientras lxs adultxs hacen su lectura de doble sentido, lxs niñxs se conectan con la sonoridad de las palabras y con su significado literal. Por eso mismo, también es un platazo para la narración. Es cuestión de leerlo un par de veces en voz alta para captar la intención de los personajes y enseguida llegan las carcajadas. Sin duda, me gusta porque se arriesga, se cava un lugar entre lo políticamente correcto de la literatura infantil.
Escrito por Florencia del Campo y Guido Indij.
Ilustrado por Bang Jung Hwa.
Lo edita La marca terrible.
6. Un pozo muy hondo
Gran parte de los libros de Graciela Montes que se están reeditando sale del catálogo de Loquelo. Es el caso de Un pozo muy hondo, ahora ilustrado por Huemula. En esta historia hay un niño llamado Diego que va con su nueva pala a la plaza, y está determinado a llegar al mar. Ideal para primeros lectores, no solo por su formato en cartoné, pero también por el relato en secuencia y por el disparate, claro. Me gusta porque a ver, ¿quién nunca quiso hacer un huequito en la ciudad para salir directo a la playa?
Ilustrado por Huemula.
Lo edita Loqueleo.