Diario acuático
. Michael Phelps: No importa que sea la pileta del club del barrio. El/ella quiere ganarse la medalla olímpica y va usar ese espacio publico para entrenar. Patalea con fuerza, usa los brazos como ganchos de remolque y tira agua para todos lados, corriendo contra el tiempo sin mirar al costado. Nadar con este personaje es casi la simulación de un tsunami.
. Quiero mi sirenita: Este si es personaje claramente masculino. Vio la sirenita de Disney cuando era chico y quedó enamorado. Desde ese día decidió que al amor de su vida lo encontraría en el agua. Intenta nadar sincronizadamente al lado tuyo. Espera que llegues al borde y sonrie para buscar charla. Ignora que tenes gorra, antiparras, olor a cloro y te dice "hace mucho que nadas?", que es la versión acuática de "es la primera vez que venís aquí?".
. Pareja hot: Llegan juntitos al agua y como no se pueden despegar tienen que estar en el mismo andarivel. Con vos, obvio. Se toquetean todo el tiempo, tiran risitas complices, se acomodan las cejas uno al otro. Y todos sabemos que son muy ricos los mimos bajo el agua pero es como que te hacen participar, involuntariamente, de una especie de trio. Ocupan demasiado espacio, definitivamente.
. Extra de Jurassic Park: Este es mi lado más malo, reconozco. Nada contra los viejitos que quieren mantener su estado físico en el agua. Me parece perfecto y ojala pueda estar así cuando me toque a mi. Pero no entiendo porque venir a acomodarse donde están nadando todos. Es como querer andar en bici en la autopista!!! Se ponen en el medio, nadan hasta la mitad. Por momentos parece que se van ahogar; te preocupan! Ah, y que no te toque una abuelita simpática que diga "ai, vos que sos joven, no me buscas la medallita que se me cayó en el fondo?". Y la joven acá sintió arder los pulmones para hacer la buena acción del día y recuperar el tesoro a unos 73659 metros bajo la superficie.
No se me ocurre ningún otro, pero que los hay, los hay. Aprovecho que hoy puedo y me voy ya a la pileta. A esta hora no hay nadie.